Hans Fallada escribe aquí una historia de personas sencillas, de amor humano, de superación, de honradez en un mundo de lobos, de plena recesión alemana entre guerras.
Su obra es realista y muestra a los nacional socialistas como matones, pero como reacción ante la impotencia de los partidos democráticos para sacar Alemania adelante. Esa objetividad hace que, al llegar los nazis (con "Z") al poder, sea considerado un autor indeseable y obligado a retirarse a su finca de Mecklemburgo.
Por otra parte su modo de escribir es tan sencillo como el de sus personajes, su pluma destila comprensión, sensibilidad, afecto y amor a los seres humanos de carne y hueso, sean o no virtuosos. Los personajes que conviven con Johannes y Emma (Corderita) tendrán miserias pero también un gran corazón, como el amante de la madre de Johannes, un truán generoso, o el dependiente de la tienda de ropas Heilbutt, nudista pero amigo leal.
Sin tapujos muestra el embrutecimiento paulatino de los nacional socialistas y la lucha por captar al obrero que mantienen con los comunistas, que se manifestaría en el odio entre ambas caras del mal.
Ahora, en plena recesión, en España son los socialistas y sus aliados de progreso (el radicalismo nacionalista y los comunistas de la ya desinflada Izquierda Unida) los incapaces de resolver la crisis. Su alternativa es la moderación democrática, lo opuesto a la realidad alemana de los años 20, que son los de la trama de esta interesante novela
Título: Pequeño hombre, ¿y ahora qué?
Autor: Hans Fallada
Edita: Maeva, Madrid 2009
Traduce: Rosa Pilar Blanco
Colectivo Cartapacio Liberal. Noticiero y breves comentarios de libros leídos y que consideramos de interés. El Colectivo Cartapacio Liberal se ha adherido al periódico digital www.aragonliberal.es
Monday, May 31, 2010
Wednesday, May 26, 2010
Relatos de Jack London, donde lo animal se confunde con lo humano
La colección de relatos cortos de Jack London, recopilada por Francisco Cabezas y editada por Cátedra, muestra un London auténtico: un magnífico escritor, un buen narrador de historias y un hombre sin esperanza.
Alguno de sus relatos al comenzar la narración dudas si se refiere a una fiera salvaje, a un perro de tiro en Alaska o bien a un ser humano. Y ves, con sorpresa, que está hablando de un hombre animalizado.
La vida propuesta por London es dura, más bien durísima. Hombres al límite sin apenas recursos morales. La subsistencia y el egoísmo del animal acorralado son la pauta del Universo London, un universo que es un infierno porque, además, deriva a una muerte sin esperanza.
Los mejores relatos, a mi gusto, son los que se refieren a su vivencia en Alaska: El silencio blanco, El filón de oro, Amor a la vida, La hoguera y El burlado. Su vida en el Yukom, una existencia al límite, le permitió convivir y sufrir para grabar a fuego en su alma esas vivencias que después narra de modo novelado y que rememora magníficamente Javier Reverte en "El río de la Luz; un viaje por Alaska y Canadá"
Hay otras historias donde muestra en estado puro la pelea por la vida en lo salvaje del boxeo como "Un bistec" o "El mejicano"; otras donde el cinismo de los personajes parece increíble con en el caso de "El chinago" donde la justicia se corrompe por el número y el anonimato. Y otros donde su afán de propaganda progresista, su veta de revolucionario, estropea el relato y lo convierte en una mala fábula como son "La huelga general", "Una visión sin precedentes" y "La fuerza de los fuertes".
El libro no defrauda, pero hace vislumbrar que Jack London debería de ser un alma atormentada que no encontró la clave del sufrimiento y que no captó la esencia de la justicia; así como una realidad profundamente humana, la solidaridad, que hace que los hombres sirvan, se sacrifiquen o quieran a los otros por ellos mismos. ¿Sólo desde una visión cristiana se capta el lado profundamente humano que nos lleva a dar la vida por los otros? Probablemente de otro modo es casi imposible. Los personajes de London, regidos sólo por la ley de la fuerza, del interés y la subsistencia son un ejemplo.
Título: Relatos
Autor: Jack London
Cátedra, 5ª Edición, Madrid 2009
Alguno de sus relatos al comenzar la narración dudas si se refiere a una fiera salvaje, a un perro de tiro en Alaska o bien a un ser humano. Y ves, con sorpresa, que está hablando de un hombre animalizado.
La vida propuesta por London es dura, más bien durísima. Hombres al límite sin apenas recursos morales. La subsistencia y el egoísmo del animal acorralado son la pauta del Universo London, un universo que es un infierno porque, además, deriva a una muerte sin esperanza.
Los mejores relatos, a mi gusto, son los que se refieren a su vivencia en Alaska: El silencio blanco, El filón de oro, Amor a la vida, La hoguera y El burlado. Su vida en el Yukom, una existencia al límite, le permitió convivir y sufrir para grabar a fuego en su alma esas vivencias que después narra de modo novelado y que rememora magníficamente Javier Reverte en "El río de la Luz; un viaje por Alaska y Canadá"
Hay otras historias donde muestra en estado puro la pelea por la vida en lo salvaje del boxeo como "Un bistec" o "El mejicano"; otras donde el cinismo de los personajes parece increíble con en el caso de "El chinago" donde la justicia se corrompe por el número y el anonimato. Y otros donde su afán de propaganda progresista, su veta de revolucionario, estropea el relato y lo convierte en una mala fábula como son "La huelga general", "Una visión sin precedentes" y "La fuerza de los fuertes".
El libro no defrauda, pero hace vislumbrar que Jack London debería de ser un alma atormentada que no encontró la clave del sufrimiento y que no captó la esencia de la justicia; así como una realidad profundamente humana, la solidaridad, que hace que los hombres sirvan, se sacrifiquen o quieran a los otros por ellos mismos. ¿Sólo desde una visión cristiana se capta el lado profundamente humano que nos lleva a dar la vida por los otros? Probablemente de otro modo es casi imposible. Los personajes de London, regidos sólo por la ley de la fuerza, del interés y la subsistencia son un ejemplo.
Título: Relatos
Autor: Jack London
Cátedra, 5ª Edición, Madrid 2009
Tuesday, May 18, 2010
La hermana de Sándor Márai, un diálogo en la soledad del sufrimiento
Esta novela es como una cuchilla que entra en la interioridad del lector para que salgan de él preguntas, preguntas lanzadas a la eternidad, a su interioridad y hacia las relaciones con los demás seres humanos.
¿El dolor y la muerte muestran hacia fuera los signos de la gran mentira que todos nos forjamos? Y esa mentira ¿puede removerse?
Los hilos que nos atan a la salud a veces son removidos inexplicablemente, en la cumbre de nuestro éxito, en medio de un proceso creativo que quedará incompleto, dejando en la tierra tareas y personas que consideramos nos necesitan. Esas son razones insuficientes para vivir. Estamos en manos de Otro.
Y ¿Donde encontrar el sentido de mi existencia si se agota la vida terrenal? ¿En el recuerdo que amarillea, en las obras que se perderán en el olvido, en los seres que nos han amado que también dejarán el mundo? Y, si mi tarea no deja obras permanentes ¿no es en sí mi vida una obra que perdura en el recuerdo del Otro? ¿Miedo a reencontrarme con Aquel que me regaló el tesoro del tiempo?
¿Donde los frutos? Mi aportación, mi querer, mi pasión. Mucha posesión y poca donación.
En el dolor de una enfermedad que le puso en la frontera de la muerte, el célebre pianista Z. se pregunta sobre los grandes interrogantes de la vida después de la muerte y del sentido de su propia vida al recuperar la salud. Su respuesta quizá no nos satisfazga, pero hay alguien que "no quiere que muera", lo que le hace aferrarse a la vida, aunque no a la persona que le comunica ese deseo.
Cuando el momento llegue, ¿aún con fe dejaré de tener miedo? Espero recordar esa frase de Juan Pablo II puesta en la boca de Dios "Qué bueno que existas" y espero dejarme abrazar por su Infinito Amor. Que así sea.
La obra de Sándor Márai deja la solución abierta, quizá para que cada uno resuelva su propia incógnita.
Título: La hermana
Autor: Sándor Máray
Ediciones Salamandra, Barcelona 2007
Ver también: La herencia de Eszter
¿El dolor y la muerte muestran hacia fuera los signos de la gran mentira que todos nos forjamos? Y esa mentira ¿puede removerse?
Los hilos que nos atan a la salud a veces son removidos inexplicablemente, en la cumbre de nuestro éxito, en medio de un proceso creativo que quedará incompleto, dejando en la tierra tareas y personas que consideramos nos necesitan. Esas son razones insuficientes para vivir. Estamos en manos de Otro.
Y ¿Donde encontrar el sentido de mi existencia si se agota la vida terrenal? ¿En el recuerdo que amarillea, en las obras que se perderán en el olvido, en los seres que nos han amado que también dejarán el mundo? Y, si mi tarea no deja obras permanentes ¿no es en sí mi vida una obra que perdura en el recuerdo del Otro? ¿Miedo a reencontrarme con Aquel que me regaló el tesoro del tiempo?
¿Donde los frutos? Mi aportación, mi querer, mi pasión. Mucha posesión y poca donación.
En el dolor de una enfermedad que le puso en la frontera de la muerte, el célebre pianista Z. se pregunta sobre los grandes interrogantes de la vida después de la muerte y del sentido de su propia vida al recuperar la salud. Su respuesta quizá no nos satisfazga, pero hay alguien que "no quiere que muera", lo que le hace aferrarse a la vida, aunque no a la persona que le comunica ese deseo.
Cuando el momento llegue, ¿aún con fe dejaré de tener miedo? Espero recordar esa frase de Juan Pablo II puesta en la boca de Dios "Qué bueno que existas" y espero dejarme abrazar por su Infinito Amor. Que así sea.
La obra de Sándor Márai deja la solución abierta, quizá para que cada uno resuelva su propia incógnita.
Título: La hermana
Autor: Sándor Máray
Ediciones Salamandra, Barcelona 2007
Ver también: La herencia de Eszter
Saturday, May 15, 2010
Las crónicas de Narnia leídas desde mi retiro
Estoy pasando unos días en Calamocha, y hoy acabo de liberar un Gabilán que se ha quedado atrapado en el patio interior de la casa en a que estoy, el pobre no distinguía los cristales y ha habido que cogerle y elevarle para que, libre de obstáculos, levante el vuelo. Esta tarde he visto un zorro en un arroyo que ha salido gruñendo porque he invadido su intimidad, también he visto dos perdices que no me han hecho ni caso y han seguido por el camino de paseo al atardecer. ¿Qué hubiese pasado si hubiesen hablado? Pues que habría despertado en Narnia y habría tenido una magnífica aventura. Pero no ha sido así salvo que era el libro de cabecera para estos días de campo.
Narnia último es un Narnia perfecto que incorpora al paraíso todo lo bueno que había en el mundo de Aslam. Es razonable que sea así, ya que los narnianos que llegan al paraíso son de carne y hueso y necesitan un lugar en el que estar, pero ese lugar poco a poco queda como secundario al contemplar la Gloria de Dios. Es el lugar del reencuentro pero también el de la sorpresa agradable, y es que el final de los mundos es un intermedio para la Gloria. ¿Esos que quieren salvar el planeta no lo será porque tienen miedo a la eternidad? Y eso lo digo porque si bien nuestra tierra es un valle de lágrimas pero también de gozo, la esperanza nos hace anhelar un mundo mejor en el que no haya mensajes tipo "Al Gore" salvando el planeta matando humanos.
Narnia nace y ya se introduce ahí la Bruja Blanca, el mal, a través de la insensatez de los humanos, pero la lucha contra el mal será primero la lucha interior contra la tentación, como la del bueno de Digory ante la apetitosa manzana en "El sobrino del mago".
El mal se vence con el sacrificio, la Bruja piensa que ha ganado cuando hace morir a Aslam en la Mesa de Piedra, pero el sacrificio redime la traición de Edmun y además da más poder a las fuerzas del bien como se muestra en "El león, la bruja y el armario".
La esperanza en el paraíso está magníficamente descrita en "La travesía del Viajero del Alba", y la vida y la historia de los reyes de Narnia en los sucesivos cuentos de "El caballo y el muchacho", "El príncipe Caspian" y "La silla de plata".
En la historia paralela de la tierra los primeros visitantes de Narnia se hacen mayores y la puerta de "fantasía" se cierra para dejar pasar a los cuatro reyes, y luego a Lili y a Eustace. Prácticamente todos ellos van mejorando en su contacto con los narnianos, por lo que sorpende que al final Susan se quede en tierra en la historia final porque la "muy señorita" está embobada en su adolescencia, lo que no es mas que un estado transitorio de la vida.
Narnia en su conjunto es una historia reflejo de la nuestra, es un cuento cristiano si bien no del todo católico ya que participa de la irracionalidad y el fatalismo del protestantismo en algunos aspectos: "Aslam es un león no domado", lo que está bien pero podría interpretarse que su voluntad puede ser contradictoria; y muchas veces su mensaje invita a no pensar los motivos, a la fe ciega. Y nosotros, los católicos, sabemos que "Fides querens intelecto", o lo que es lo mismo: sabiendo que la fe supone un asentimiento suprarracional, entendemos que no hay contradicción con la razón y que, además la razón puede ponerse a ayudar al acto de fe. Nuestro Dios parece decirnos: cree y piensa; si no entiendes acepta, si entiendes agradece.
Por otra parte Narnia sólo se entiende con su nacimiento, el sacrificio de Aslam y su final. Ojo al aviso que da el León: todos los mundos tienen un final, nosotros podemos acelerar el final del nuestro. Y, ojo a lo que hace el simio en "La última batalla": tergiversa la verdad de tal modo que engaña a la gente de buena voluntad y equipara a Dios con el Diablo, el Bien con el Mal, Aslam con Tas y provoca la gran apostasía.
Pero el final es el comienzo de "los cielos nuevos y la tierra nueva", y para los que les toca en suerte estar ahí, no parece que les duela la pérdida
Título: Las crónicas de Narnia (Obra completa)
Autor: C. S. Lewis
Ediciones Planeta, Destino Infantil & Juvenil, Segunda Edición, Barcelona 2006
Wednesday, May 12, 2010
¿Los terroristas son capaces de cambiar? El caso Kurilov
Hace ya tiempo que leí "La Suite francesa", un libro inconcluso y, probablemente, el mejor de Irene Némirovsky, una obra en parte autobiográfica narrando la huida del París a punto de ser ocupado por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
Esa huida fue el inicio de su calvario, que acabó en Auschwitz y el riesgo del olvido de su obra si no se hubiesen guardado sus manuscritos. Del interés de esa obra surgió el interés por todos sus escritos, cuatro de ellos magníficos y breves:
David Golder: es una novela juvenil y autobiográfica que muestra a un millonario atormentado y solitario abandonado de su suerte en un cruel mundo de negocios.
El ardor de la sangre: una historia de amor humano y de pasión.
Un niño prodigio: una fábula sobre el artista natural y su fracaso al ser educado.
El maestro de almas: la historia de la corrupción paulatina de un médico, ¡que comenzó al aceptar realizar un aborto!
En "El caso Kurílov" intenta tratar de la humanidad de un terrorista, que a base de convivir con su futuro asesinado capta que es una persona normal, con sus maldades, bondades, crueldades y actos de generosidad que no le diferencian en nada de sus compañeros de revolución.
Un complejo mundo que no tiene piedad, y unos personajes que son los que luego hicieron la matanza bolchevique. Hombres que deberían ser encerrados a perpetuidad, pues son el estado más profundo de corrupción: hombres que deciden sobre quién debe vivir o morir.
Hay muchos que hacen lo mismo: terroristas, promotores de la cultura de muerte, cretinos, incitadores de guerras. Y, como se dice en el texto: la muerte lejana se puede mandar, el ver el fruto de esos actos repele "siempre", ¿o no en el caso del terrorista? Ese es el estado más degradado del individuo humano: su indiferencia ante la muerte causada o tolerada.
Los terroristas se llamaban entonces románticos, ahora se llaman ejército de liberación, mártires del Islam, pero siempre necesitan una categoría especial para elevarse sobre el común de los mortales.
¿Enfermos? No, sino malvados, muy malvados.
Título: El caso Kurílov
Autora: Irène Némirovsky
Edita Salamandra, Barcelona 2010
Esa huida fue el inicio de su calvario, que acabó en Auschwitz y el riesgo del olvido de su obra si no se hubiesen guardado sus manuscritos. Del interés de esa obra surgió el interés por todos sus escritos, cuatro de ellos magníficos y breves:
David Golder: es una novela juvenil y autobiográfica que muestra a un millonario atormentado y solitario abandonado de su suerte en un cruel mundo de negocios.
El ardor de la sangre: una historia de amor humano y de pasión.
Un niño prodigio: una fábula sobre el artista natural y su fracaso al ser educado.
El maestro de almas: la historia de la corrupción paulatina de un médico, ¡que comenzó al aceptar realizar un aborto!
En "El caso Kurílov" intenta tratar de la humanidad de un terrorista, que a base de convivir con su futuro asesinado capta que es una persona normal, con sus maldades, bondades, crueldades y actos de generosidad que no le diferencian en nada de sus compañeros de revolución.
Un complejo mundo que no tiene piedad, y unos personajes que son los que luego hicieron la matanza bolchevique. Hombres que deberían ser encerrados a perpetuidad, pues son el estado más profundo de corrupción: hombres que deciden sobre quién debe vivir o morir.
Hay muchos que hacen lo mismo: terroristas, promotores de la cultura de muerte, cretinos, incitadores de guerras. Y, como se dice en el texto: la muerte lejana se puede mandar, el ver el fruto de esos actos repele "siempre", ¿o no en el caso del terrorista? Ese es el estado más degradado del individuo humano: su indiferencia ante la muerte causada o tolerada.
Los terroristas se llamaban entonces románticos, ahora se llaman ejército de liberación, mártires del Islam, pero siempre necesitan una categoría especial para elevarse sobre el común de los mortales.
¿Enfermos? No, sino malvados, muy malvados.
Título: El caso Kurílov
Autora: Irène Némirovsky
Edita Salamandra, Barcelona 2010
Sunday, May 09, 2010
Cuentos selectos de Mark Twain, perlas a precio accesible
Han editado en Debolsillo una colección de cuentos de Mark Twain en orden cronológico y bastante completa. Y, realmente creo que es lectura obligada para el autor de post, pues ese género, el "post" debe tener todas las características de un cuento corto: debe llamar la atención, captar el interés y estar escrito de modo correcto desde el principio al fin. Y de él se han de sacar conclusiones diversas según ya el objetivo del blog: científico, literario, político, cultural, etcétera.
Algunos de esos cuentos están referenciados en Creadores, de Paul Jonsoh, en concreto: "la célebre rana saltadora del Condado de Calaveras" que tiene distintas variantes según la narrase Mark Twain a auditorios diversos, y "El diario de Adán y Eva", un cuento que no pasaría la criba de lo políticamente correcto. Otro lo he leído en la recopilación de cuentos breves de Maximiliano Tomás, en concreto "El disco rojo", los demás sólo fragmentariamente o los ignoraba. Y debo hacer un acto de contrición, porque ésta es lectura obligada para todo aquel que quiera aprender a escribir breve y claro. Una genialidad que capta la atención desde la relación del mundo imaginativo y real es "Un legado de treinta mil dólares"
Muchos de estos cuentos abren nuevos horizontes a la narrativa breve, algunos son rompedores en su final, otros son un sueño de imaginación, sobre todo los primeros que, en decir de Paul Jonhson, reviven en letra impresa las narraciones de los "contadores de cuentos" del Oeste americano en formación. No importa que sea verdad, más bien, se sabe que no es verdad, pero todos se inician con "esta es la verdadera historia..." "había una vez... " "Esta es una historia curiosa que me contó fulanito, hombre de toda confianza..." Y es que al adentrarse en el mundo de los cuentos abrimos la puerta a un mundo paralelo, imaginativo, que forma sin comprometer demasiado la existencia, y del que se toma lo que conviene.
Recomiendo no dejar de leer: "El periodismo en Tennessee" y "Cómo llegué a ser editor de un periódico agrícola", una parodia a los editores de periódicos que Twain conocía tan bien: periodismo sensacionalista y sus problemas y periodismo desde la más profunda de las ignorancias.
Una obsesión muy comprensible, la de la madre ante enfermedades imaginarias está descrita genialmente en "La experiencia de los McWilliams con el crup membranoso".
Una parodia a las novelas románticas podría ser tanto "Un cuento medieval" como "Los amores de Alonzo Fitz Clarence y Rosannah Ethelton"
Un juego de ingenio es su "Cuento sin final".
Sólo queda que compréis y leáis este magnífico libro.
Título: Cuentos selectos
Autor: Mark Twain
Edición Debolsillo, Barcelona 2010
Algunos de esos cuentos están referenciados en Creadores, de Paul Jonsoh, en concreto: "la célebre rana saltadora del Condado de Calaveras" que tiene distintas variantes según la narrase Mark Twain a auditorios diversos, y "El diario de Adán y Eva", un cuento que no pasaría la criba de lo políticamente correcto. Otro lo he leído en la recopilación de cuentos breves de Maximiliano Tomás, en concreto "El disco rojo", los demás sólo fragmentariamente o los ignoraba. Y debo hacer un acto de contrición, porque ésta es lectura obligada para todo aquel que quiera aprender a escribir breve y claro. Una genialidad que capta la atención desde la relación del mundo imaginativo y real es "Un legado de treinta mil dólares"
Muchos de estos cuentos abren nuevos horizontes a la narrativa breve, algunos son rompedores en su final, otros son un sueño de imaginación, sobre todo los primeros que, en decir de Paul Jonhson, reviven en letra impresa las narraciones de los "contadores de cuentos" del Oeste americano en formación. No importa que sea verdad, más bien, se sabe que no es verdad, pero todos se inician con "esta es la verdadera historia..." "había una vez... " "Esta es una historia curiosa que me contó fulanito, hombre de toda confianza..." Y es que al adentrarse en el mundo de los cuentos abrimos la puerta a un mundo paralelo, imaginativo, que forma sin comprometer demasiado la existencia, y del que se toma lo que conviene.
Recomiendo no dejar de leer: "El periodismo en Tennessee" y "Cómo llegué a ser editor de un periódico agrícola", una parodia a los editores de periódicos que Twain conocía tan bien: periodismo sensacionalista y sus problemas y periodismo desde la más profunda de las ignorancias.
Una obsesión muy comprensible, la de la madre ante enfermedades imaginarias está descrita genialmente en "La experiencia de los McWilliams con el crup membranoso".
Una parodia a las novelas románticas podría ser tanto "Un cuento medieval" como "Los amores de Alonzo Fitz Clarence y Rosannah Ethelton"
Un juego de ingenio es su "Cuento sin final".
Sólo queda que compréis y leáis este magnífico libro.
Título: Cuentos selectos
Autor: Mark Twain
Edición Debolsillo, Barcelona 2010
Hasta agotar existencias, cuentos cortos de Juan Luis Saldaña
Adquirí el libro en fnac, en la presentación que hicieron el editor, el jefe de la colección "voces de margor" y el propio Juan Luis Saldaña. El ambiente era divertido, la presentación informal, el libro también.
Los cuentos son muy diferentes unos de otros, y algunos destacan por su calidad. En mi opinión los mejores son "El tresorejas" y "A precio de oro" Estos dos cuentos merecen formar parte de una antología aragonesa de cuentos cortos. También están muy bien logrados "Las discípulas" y "Uno y dos".
La narrativa de cuentos requiere un especial don... atraer y mantener la atención con intensidad, ya que son breves y son como apuntes, caricaturas, paisajes, fotos, retratos. Un camino que hace pensar, o que sugiere una imagen o un contraste. Si escribo poco y bien, escribiré muy bien. Porque cuando se vende al por menor no vale la paja... todo debe ser oro.
Los relatos, como dice el autor, son ejercicio imaginativo, y se permite todas las licencias de la ficción como en "14 razones para matar a Alejandro Finisterre". En el relato de "Mis doce aventuras con Ocaña" suenan aires costumbristas de la Zaragoza urbana.
En definitiva: algo agradable para leer de un autor que promete, y más que promete en algunos de sus relatos.
frid
Título: "Hasta agotar existencias"
Autor: Juan Luis Saldaña
Editorial Comuniter, Zaragoza 2010
Los cuentos son muy diferentes unos de otros, y algunos destacan por su calidad. En mi opinión los mejores son "El tresorejas" y "A precio de oro" Estos dos cuentos merecen formar parte de una antología aragonesa de cuentos cortos. También están muy bien logrados "Las discípulas" y "Uno y dos".
La narrativa de cuentos requiere un especial don... atraer y mantener la atención con intensidad, ya que son breves y son como apuntes, caricaturas, paisajes, fotos, retratos. Un camino que hace pensar, o que sugiere una imagen o un contraste. Si escribo poco y bien, escribiré muy bien. Porque cuando se vende al por menor no vale la paja... todo debe ser oro.
Los relatos, como dice el autor, son ejercicio imaginativo, y se permite todas las licencias de la ficción como en "14 razones para matar a Alejandro Finisterre". En el relato de "Mis doce aventuras con Ocaña" suenan aires costumbristas de la Zaragoza urbana.
En definitiva: algo agradable para leer de un autor que promete, y más que promete en algunos de sus relatos.
frid
Título: "Hasta agotar existencias"
Autor: Juan Luis Saldaña
Editorial Comuniter, Zaragoza 2010
Thursday, May 06, 2010
Un sepulcro en el cielo, recreación de El Greco por Vintila Horia
En este libro, dando vueltas al razonamiento estilo oriental, se describen cuadros vivos de Doménikos Theotokópoulos y su azarosa vida hasta recalar y descansar a la orilla del Tajo en Toledo.
Con imágenes más que con descripciones completas, surge ahí un pintor que sale de Creta, se forma en Italia y se descubre a sí mismo en Toledo. Su encuentro con la pintura de Miguel Ángel fue desafortunada, sobre todo al comentar su pensamiento a los artistas romanos. Hubo tensión y, quizá, riesgo para su vida. Pero ya Theotokópoulus apuntaba maneras de gran artista y es contratado por la corte, llega al Escorial y no gusta a Felipe II. recala en Toledo y ahí capta la naturaleza de esa ciudad castellana, de la contrarreforma, del catolicismo toledano, y se convierte en El Greco, el pintor de Toledo.
Triunfa el Greco, crea su estilo propio, vuelve a no gustar a Felipe II pero sigue pintando con éxito.
La historia del artista, novelada, presenta claro oscuros típicos del barroco. Vintila Horia incorpora en la obra, para dar realce a las sombras, el contacto del pintor no sólo con el Renacimiento, sino con la vuelta al clasicismo, al paganismo y a la tensión entre la antigua y vieja Roma con la Roma de los Papas; también muestra la tensión de lo morisco, de lo herético, de la competencia contra el Imperio como sombras... el Toledo de las cuevas y de lo oculto, frente a la ciudad exterior, la de la luz, en la que encuentra a Juan de Yepes, a Santa Teresa y a tantos y tantos caballeros castellanos.
Magia, ciencia, clasicismo y vuelta a lo antiguo, afán de cosas nuevas y el deseo de plasmar un mundo platónico, chocan en la mente y en los pinceles del Greco que, volviendo de encuentros oscuros, siempre busca retratar el lado bueno, el triunfador del Reino Eterno.
Pero la Invencible cae, el Imperio español se adormece, Cervantes muestra en El Quijote los sueños que no alcanza el caballero andante y es que el Reino de la luz está más arriba, en el Cielo que se abre en el espectacular entierro del Conde Orgaz, donde la Virgen recibe el alma del Caballero mientras Cristo Reina en las alturas.
Un libro para leer despacio, pero que -al final- al acabarlo, nos hace más pacientes con nuestro andar terrenal, de paso, entre sombras y luces.
Título: Un sepulcro en el cielo
Autor: Vintila Horia
Ediciones B el buey mudo, Madrid 2009
Con imágenes más que con descripciones completas, surge ahí un pintor que sale de Creta, se forma en Italia y se descubre a sí mismo en Toledo. Su encuentro con la pintura de Miguel Ángel fue desafortunada, sobre todo al comentar su pensamiento a los artistas romanos. Hubo tensión y, quizá, riesgo para su vida. Pero ya Theotokópoulus apuntaba maneras de gran artista y es contratado por la corte, llega al Escorial y no gusta a Felipe II. recala en Toledo y ahí capta la naturaleza de esa ciudad castellana, de la contrarreforma, del catolicismo toledano, y se convierte en El Greco, el pintor de Toledo.
Triunfa el Greco, crea su estilo propio, vuelve a no gustar a Felipe II pero sigue pintando con éxito.
La historia del artista, novelada, presenta claro oscuros típicos del barroco. Vintila Horia incorpora en la obra, para dar realce a las sombras, el contacto del pintor no sólo con el Renacimiento, sino con la vuelta al clasicismo, al paganismo y a la tensión entre la antigua y vieja Roma con la Roma de los Papas; también muestra la tensión de lo morisco, de lo herético, de la competencia contra el Imperio como sombras... el Toledo de las cuevas y de lo oculto, frente a la ciudad exterior, la de la luz, en la que encuentra a Juan de Yepes, a Santa Teresa y a tantos y tantos caballeros castellanos.
Magia, ciencia, clasicismo y vuelta a lo antiguo, afán de cosas nuevas y el deseo de plasmar un mundo platónico, chocan en la mente y en los pinceles del Greco que, volviendo de encuentros oscuros, siempre busca retratar el lado bueno, el triunfador del Reino Eterno.
Pero la Invencible cae, el Imperio español se adormece, Cervantes muestra en El Quijote los sueños que no alcanza el caballero andante y es que el Reino de la luz está más arriba, en el Cielo que se abre en el espectacular entierro del Conde Orgaz, donde la Virgen recibe el alma del Caballero mientras Cristo Reina en las alturas.
Un libro para leer despacio, pero que -al final- al acabarlo, nos hace más pacientes con nuestro andar terrenal, de paso, entre sombras y luces.
Título: Un sepulcro en el cielo
Autor: Vintila Horia
Ediciones B el buey mudo, Madrid 2009
Monday, May 03, 2010
Dando vueltas al misterio de la conversión: Vittorio Messori en "Por qué creo"
Miguel Aranguren ya recomendaba este libro comparando a Messori con un segundo Agustín, yo quizá no llegue a tanto, al menos hasta no ver a Messori obispo, porque además son dos estilos muy diferentes.
Messori comenta en su libro, y es verdad, que él tiene el objetivo de divulgar y hacer accesible la fe, de defender los motivos de credibilidad y la verdad histórica de Cristo, así como la verdad de la propia historia de la Iglesia. No tiene reparos en mostrarse como un cristiano devoto, como un apologeta, siendo laico y no pretendiendo ser clerical.
La entrevista de Andrea Tornielli da vueltas, al menos al principio, sobre el "hecho extraordinario de la conversión" de un Messori laico, educado en el laicismo militante, que de pronto, ante un tropiezo académico, tiene una conmoción interior y se ve no sólo cristiano sino católico. Esas vueltas y revueltas hacen algo pesada la lectura, pero, al tiempo, la lucided del entrevistado y sus comentarios secundarios hacen que el balance sea positivo y atractivo, a pesar de tanto circumloquio.
No creo que el entrevistador haya estado acertado, porque falta sistematización del libro y un objetivo claro; pero quizá eso se deba a mi formación como ingeniero, o mi amor al método de una exposición racional.
Sin embargo, pasado el agobiante intento de desvelar la conversión de Messori, el libro se hace más y más interesante al exponer su visión de su papel en la Iglesia, su encuentro con Pascal, su encuentro con la vida de los santos, su devoción sencilla a los santos y, sobre todo, a la Madre de Dios.
He de confesar que me gustó su "corrección" al pensamiento de Pascal a pesar de ser uno de sus introductores en el proceso de afianzamiento de su fe recien encontrada. Su clave: el Dios cristiano es el Dios de los hombres, y los hombres somos débiles, pecadores, y necesitados de la mirada paternal y comprensiva de quien nos creó y nos redimió.
El hilo conductor del libro: el Catolicismo es la religión del "et" y "et", no excluye: del santo, del pecador arrepentido, del asceta, del hombre sencillo, de los pies en la tierra, del corazón en el cielo, de la doctrina sublime y de la piedad humilde.
frid
Título: Por qué creo
Autor: Vittorio Messori, entrevista de Andrea Tornielli
Edita: Libros Libres, Madrid 2009
Traducción de María del Mar Velasco
Messori comenta en su libro, y es verdad, que él tiene el objetivo de divulgar y hacer accesible la fe, de defender los motivos de credibilidad y la verdad histórica de Cristo, así como la verdad de la propia historia de la Iglesia. No tiene reparos en mostrarse como un cristiano devoto, como un apologeta, siendo laico y no pretendiendo ser clerical.
La entrevista de Andrea Tornielli da vueltas, al menos al principio, sobre el "hecho extraordinario de la conversión" de un Messori laico, educado en el laicismo militante, que de pronto, ante un tropiezo académico, tiene una conmoción interior y se ve no sólo cristiano sino católico. Esas vueltas y revueltas hacen algo pesada la lectura, pero, al tiempo, la lucided del entrevistado y sus comentarios secundarios hacen que el balance sea positivo y atractivo, a pesar de tanto circumloquio.
No creo que el entrevistador haya estado acertado, porque falta sistematización del libro y un objetivo claro; pero quizá eso se deba a mi formación como ingeniero, o mi amor al método de una exposición racional.
Sin embargo, pasado el agobiante intento de desvelar la conversión de Messori, el libro se hace más y más interesante al exponer su visión de su papel en la Iglesia, su encuentro con Pascal, su encuentro con la vida de los santos, su devoción sencilla a los santos y, sobre todo, a la Madre de Dios.
He de confesar que me gustó su "corrección" al pensamiento de Pascal a pesar de ser uno de sus introductores en el proceso de afianzamiento de su fe recien encontrada. Su clave: el Dios cristiano es el Dios de los hombres, y los hombres somos débiles, pecadores, y necesitados de la mirada paternal y comprensiva de quien nos creó y nos redimió.
El hilo conductor del libro: el Catolicismo es la religión del "et" y "et", no excluye: del santo, del pecador arrepentido, del asceta, del hombre sencillo, de los pies en la tierra, del corazón en el cielo, de la doctrina sublime y de la piedad humilde.
frid
Título: Por qué creo
Autor: Vittorio Messori, entrevista de Andrea Tornielli
Edita: Libros Libres, Madrid 2009
Traducción de María del Mar Velasco
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