Aragón Liberal (Enviado por: frid) 18/02/07, 16:40 h
Susanna Tamaro te hace vivir en Marta todas sus angustias y preguntas, un ser que nace con un padre que se desentiende y una madre que no soportó la vida. Y ella te hace sentir que nadie debe nacer sin cariño. Que el hijo debe ser fruto del amor.
Semáforo liberario: Susanna Tamaro en "Escucha mi voz". La formación de una adolescente.
Título: Escucha mi voz
Autora: Susanna Tamaro
EdiciónSeix Barral. Biblioteca Formentor. Barcelona 2007
Es un libro con tres historias. El encuentro de Marta con la realidad de su madre y abuela; el descubrimiento de su padre; el reposo en su lejana familia.
Preguntas de alguien arrojado a la vida por una relación de amor maternal y de completa indiferencia del padre. Crisis de la filiación como mero hecho biológico. El ser humano, ser en relación, se pregunta y quiere oír la respuesta de "haber sido traído al mundo por amor".
Marta descubre a un padre "progresista", de "ideas avanzadas", "sin ataduras" que al conocerla siente que se resquebraja la coraza de su egoísmo y encuentra remedio a su soledad, un remedio que llega demasiado tarde pero que, quizá, le haya redimido el sentido de su vida al final de la misma.
Escenas en Israel, donde parece que Marta encuentra la paz ante la serenidad y reflexión sobre la vida de su tío, su primo y una anciana superviviente del holocausto.
Recomiendo que tengas paciencia y pases el dolor de la primera parte, la inquietud de una persona en busca de una razón por la que vive; pases por la lección del fruto del "modernismo": la soledad del hombre autorrealizado, la indefensión del individuo despersonalizado, el vacío del marxismo vital y del feminismo radical; para llegar a las respuestas esperanzadas de la última parte.
Amor a la naturaleza, amor al ser humano y un mensaje: no romper los hilos del amor, pero tampoco hacerlos rígidos como cadenas. Libertad con espectadores, y espectadores que te aman.
frid
No comments:
Post a Comment