Cuando el hombre, en la masa, no importa: El tercer hombre

Título: El tercer hombre

Autor: Graham Greene

Editorial: El Mundo, Millenium, Madrid 1999

Graham Greene escribió esta breve novela al recibir el encargo de Orson Welles del libreto para la película con el mismo nombre en 1950.

Si bien la novela y la película presentan ligeras variaciones, la trama y las tesis que sostienen son prácticamente idénticas.

El autor se recrea en personajes que podrían definirse como anti-héroes, son la vida misma, pero deja claro que, si bien esas personas hacen lo que pueden, contemplan un bien ideal casi inalcanzable.

El amigo por antonomasia, el simpático y embaucador Lime es el centro del drama, que -en su vanidad- llega al límite de la soberbia: ante un buen negocio, aunque la penicilina adulterada produzca muertes y dramas, no se arredra. Al fin y al cabo, bien arriba, desde una noria ¿no se siente la tentación de aplastar esos insectos de dos patas?

Ahí, desde "las alturas", separándose de los demás seres humanos, estos pueden considerarse como "otra cosa", manipulable, eliminable si llegase a ser necesario.

Idéntico modo de pensar es el que se aplica para abortar a un ser humano: no se le reconoce su condición, con un eufemismo se le llama "interrupción voluntaria del embarazo", pero ¿embarazo de qué, de un trozo de carne o de un semejante?

En esa misma línea, todos los cínicos totalitaristas hacen lo mismo al quitar valor a la vida y opinión de determinadas personas: porque tienen una religión y no otra, porque piensan de una manera, porque no hablan su lengua, porque no son de su raza... engaños, y máscaras, con las que se envuelve a un ser humano antes de humillarlo o, lo que es peor, acabar con él.