Este libro se introduce con una metedura de "pata de banco", una crítica a los españoles por la guerra de "religión" más bien visceral que argumentada. Pero pasadas esas pocas frases Lapierre describe la conquista de Sudáfrica como resultado del "hecho religioso" del puritanismo calvinista.
Un pueblo elegido, el holandés puritano, que considera ese cono sur africano como la tierra prometida. Son el "Nuevo Israel" y con la identificación "religión-pueblo elegido" inician la epopeya de la conquista de un espacio para los holandeses, posteriormente los boers en la África negra.
El libro está escrito magníficamente bien, fácil de leer y difícil de dejar a mitad.
Pueden sacarse muchas lecciones sobre la historia de Sudáfrica, del aparteid de su última época, del colonialismo holandés y posteriormente británico, de la tentación de "raza elegida" con derivas nazis, de las salvajadas racistas de los zulúes y del intento del ANC de construir una Sudáfrica para todos. "Todos son necesarios para construir una Sudáfrica democrática.
Quizá lo más impresionante: el mensaje de perdón de Desmond Tutu, un mensaje de la misma categoría, aunque con motivos más serios, que el que los españoles nos hicimos en la transición democrática y que el insensato Zapatero pretende remover.
Y una gran lección sobre el Nacionalismo de raza o de religión: genera intolerancia y persecución. Esperemos que aprendan la lección los nacionalistas excluyentes que no hacen mas que hablar de sus agravios colectivos.
Título: Un arco iris en la noche
Autor: Dominique Lapierre
Edita: Planeta Internacional, Barcelona 2008
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