Shakespeare y el Rey Lear. Un mundo donde la mentira es un huracán

Autor: Shakespeare

Editorial Gredos, Madrid 2006

Introducción y Traducción de Javier Montes.

Antes que nada, he de decir que la introducción de Javier Mortes es una obra de arte en cuanto crítica literaria y aconsejar su lectura.

Traigo a colación el Rey Lear por un acto coyuntural de la política española. Un presidente de Gobierno, sin pedírselo la mayoría de los españoles ha decidido iniciar el proceso de segregación de las autonomías españolas, siguiendo el utópico mundo federalista que defiende la minoría del partido de Izquierda Unida o de su corriente interna Nueva Izquierda (los mismos pero más pragmáticos y que se apuntaron al partido socialista y lo secuestraron radicalizándolo).

Sin embargo, ese es sólo el inicio del drama, porque su desarrollo posterior se basa en otra división más sibilina y peligrosa: la de la adulación y de la mentira que ocultan pasiones, planes inconfesados de ambición hasta el asesinato, ofensas gravísimas a la piedad filial, e incumplimiento de lo pactado.

El mundo que se pone en movimiento, con el huracán de las palabras al servicio de la falsedad, es de tal calibre que su regeneración sólo es posible con la muerte de todos los personajes del drama y el ascenso de los herederos de la lealtad.

Kent y Edgar serán los encargados del nuevo orden en el que las palabras volverán a retomar su significado.

En el mundo, desde que Gamchi inició la revolución de las palabras, vamos camino del huracán, de la mentira y la demagogia con mensajes y eufemismo que sólo ocultan el engaño y la maldad. Será preciso que aparezcan nuevos Kent´s y Edgar´s para devolver a las palabras su primigenio sentido y regenerar la vida política y social.

Cuantas ganas tengo de poder decir las cosas como son sin que me condenen por homófono, sin que me digan que no soy sensible ante el drama de una mujer embarazada (como si el embarazo fuese una enfermedad), sin que me llamen intolerante porque crea en Dios y exija la libertad de los cristianos también en los países de mayoría musulmana.