Al diablo le va bien que se le niegue. En eso coinciden Lewis y Frossard

Título: 36 pruebas de la existencia del Diablo (Les trente-six preuves de l’existence du diable)

Autor: André Frossard

Editorial Rialp, 1992

Un libro que avanza considerablemente los planteamientos que ya hizo Lewis en su clásico "Cartas del diablo a su sobrino".

La racionalidad ha superado todos los estadíos posibles, el hombre moderno lo niega todo y, al mismo tiempo, se erije como única mente pensante. El "seréis como dioses" del Génesis se repite con una fuerza unisitada en una sociedad que se ha erigido en árbitro sobre los que deben nacer y sobre los que deben seguir viviendo. Es el subjetivismo existencial el mayor éxito del diablo: el hombre vive en su burbuja de sibjetividad, con imposibilidad de comunicarse con los otros, en la soledad "diabólica", en un infierno de desesperación y sinsentido ya en la tierra.

El diablo mira con asombro al mundo y se pregunta si le queda ya algo por hacer, ya que su papel lo han asumido con ventaja los hombres. Para infiernos el gulab y los campos de concentración; para matar al inocente está el aborto; para matar al débil y enfermo la eutanasia; para privarse de la contemplación de la belleza está la negación de la misma, la negación de la verdad y de la estabilidad familiar.

Un ser solitario y desesperado, sin principio que reconocer, sin fin al que llegar, cuya fe es el azar, vive en la tierra con tristeza, eso sí, afirmando la superioridad de su intelecto "negador". Y un diablo feliz a punto de cerrar su negocio por falta de trabajo.