Título: La rebelión en la granja (Animal Farm)
Autor: George Orwell (Eric Blair)
Ediciones Destino S. A.
Orwell fue un defensor de la república española, un componente de las Brigadas internacionales, pero tuvo el problema de tener una mente independiente y comprender, sin interpretaciones, lo que comenzaron a hacer las checas comunistas en Barcelona con los anarquistas. Vio ahí una revolución dentro de la república, una revolución que no propiciaba la libertad.
La crítica de Orwell, fruto de su experiencia vivida en la guerra civil, enseña que la libertad no es solo una palabra sino un modo de vida que permite vivir en armonía a los distintos tipos de "animales".
La promesa de libertad lleva a la elección de una clase dirigente, el "Partido"; en este caso representado por los cerdos, muy bien elegidos para la metáfora. De ahí se llega al pensamiento único, al adoctrinamiento, a la eliminación del disidente por su conexión o no con las fuerzas extranjeras, al aislamiento y a la peor de las tiranías.
La metáfora del libro debe recordarse siempre: la libertad democrática no es una palabra, es el único modo de vida que permite vivir y desarrollarse en armonía a todos los hombres de buena voluntad.
Esa libertad democrática es frágil y no admite que se trate a la oposición como "disidencia", que se excluya a la mitad de los españoles de los proyectos de interés general en España, que se aplique la censura a la prensa "no catalanista, pero sí catalana", que se haga más caso a los asesinos que a las víctimas en el país vasco, e (incluso) que un presidente de gobierno haga ostensible el hecho de saltarse la ley "antitabaco" que él mismo ha promulgado.
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