Karin Fossum se añade al grupo como Mankell o Läkberg pero tiene la ventaja sobre ellos en su visión más optimista de la vida, en que sus personajes ven como bien la familia normal, y el criminal, a veces, no necesariamente es un enfermo patológico sino alguien que obra así ante situaciones extremas: da una mala solución a un mal problema.
También tiene una ventaja sobre ellos: su trama es comprensible y puedes adivinar con bastante probabilidad, con los datos previos, quién es el "asesino"; y cuando avanza la obra la intriga pasa de esa adivinanza a ver si sale el criminal confeso o se escabulle del cerco de la justicia.
El inspector de Fossun es Sejer, un maduro investigador viudo y con querencias hogareñas.
En la obra "No mires atrás" trata con afecto a los protagonistas: Raghild, niña de seis años, a Raymon, un bondadoso mongólico, y a muchos de los personajes que pasan por la trama, no encontrando en ellos la maldad pura o la bondad pura, sino humanidades que hacen lo que pueden.
La obra capta la atención y hace pasar momentos distendidos.
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Título: No mires atrás
Autora: Karin Fossum
Edita DeBolsillo, Barcelona 2010
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