Es de esperar que la película sea menos árida que el libro "La Carretera" de Cormac McCarthy.
Mi impresión sobre este escritor es que escribe con espátula y que te clava el instrumento para fijar en ti las imágenes que construye. No es incompatible la aridez de su descripción con la categoría literaria, pero es cierto que es una lectura trabajosa y lo es por el dolor que te inyecta en cada breve narración.
La obra es sencilla de seguir, como si se tocase con un sólo instrumento. Es tan lineal como la carretera que recorren el hombre, el niño y el carrito de la compra. Un cierto absurdo en esa simplificación.
El mundo, es un mundo gris posterior a un holocausto nuclear en el que sobreviven sin esperanza los pocos humanos que van encontrando algo almacenado para mantenerse... o que se devoran unos a otros.
El bien y el mal son sencillos. Ellos son de los "buenos", de los que no se han degradado al canibalismo.
Su esperanza: que en el sur las cosas vayan mejor y encontrar alguna colonia de seres civilizados.
El niño cree en Dios, lleva el fuego. El padre se sacrifica para que sobreviva.
Señales de esperanza: las colmenillas, únicos seres vivos que todavía se reproducen en un bosque de pinos quemado; otras pueden ser algunos helechos y algunas plantas acuáticas que todavía se mantenían porque el viento y la ceniza no los habían hecho sucumbir todavía.
La muerte está llevándose sus últimas víctimas en un Universo sin vida pero, sobre todo, sin Dios y sin nada. Un mundo sin el hombre... sin un ser inteligente ¿para siempre?
No sé si McCarthy en el niño que porta el fuego y que cree en Dios todavía quiere dar algún mensaje de esperanza, porque si sólo cree por la ingenuidad infantil, ese libro y esa película son, sencillamente el lamento estéril y desgarrador de los iluminados que han matado a Dios en su alma.
Pero si ese botón de esperanza fuese cierto, el final de cada hombre sería su principio ahí arriba, no para hablar imaginariamente con el padre que se fue, sino con la confianza de que se fue a alguna parte.
Mi último consejo: abstenerse de leer el libro los que se encuentren en estado depresivo, no les hará bien.
frid
Título: La carretera (The Road)
Autor: Cormac McCarthy
Edita: Mondadori, Barcelona 2007
Traducción de Luis Murillo Fort
Colectivo Cartapacio Liberal. Noticiero y breves comentarios de libros leídos y que consideramos de interés. El Colectivo Cartapacio Liberal se ha adherido al periódico digital www.aragonliberal.es
Wednesday, February 10, 2010
Saturday, February 06, 2010
No a todos gusta la Divina Providencia, pero a mí si
He leído una crítica sobre esta obra de Valérie Tong Cuong asombrosamente crítica, calificando a este simpático libro de "folletín". Quizá haya que hacer una segunda reflexión: el libro narra lo posible o es un juego, ¿un magnifico juego para mostrar la real providencia divina?
Todo comienza con un accidente de metro, un intento irreflexivo de suicidio que hace que se desencaje la rutina de una serie de personas que ya tienen una vida desencajada. Una secretaria madre soltera explotada en su trabajo, una brillante abogada de raza negra minusvalorada por su jefa, un arquitecto afamado pero solitario, un influyente productor de cine pero con una vida familiar desoladora, y otros que "no aprovechan la oportunidad de la Providencia".
La mano de Dios toca la vida de los hombres y unos se redimen y otros se enfangan aún más. Es la libertad humana ante la contrariedad, el dolor y la muerte.
La autora, Tong Coung, ha realizado en una novela de 155 páginas una serie de cuadros breves, amenos y entretenidos. Se delata ella misma en los pensamientos de sus personajes que podrían ser en gran parte los de una sola persona, no así sus circunstancias. Y es que en esos personajes hay muchas preguntas y muchas respuestas positivas, algunas sin acabar de especificarse.
Marylou es la secretaria, madre soltera, que tiene en su conciencia un aborto a los 16 años y que se aferra a la vida de su pequeño Paulo como redención de algo de lo que está arrepentida; Tom es un hombre de prisas, triunfador, rompe corazones que de pronto se da cuenta de que le han engañado, que está solo, que no atendió nunca adecuadamente a su propio hijo buscando quimeras de placer como sucedáneo del amor. Y así cada personaje. Y, luego... viene la contrariedad que golpea y el cambio.
Por eso recomiendo el libro, porque ahí hay verdadera Providencia
Título: Divina Providencia
Autor: Valeríe Tong Coung
Edita: Salamandra, Barcelona 2009
Traduce: Teresa Clavel Lledó
Todo comienza con un accidente de metro, un intento irreflexivo de suicidio que hace que se desencaje la rutina de una serie de personas que ya tienen una vida desencajada. Una secretaria madre soltera explotada en su trabajo, una brillante abogada de raza negra minusvalorada por su jefa, un arquitecto afamado pero solitario, un influyente productor de cine pero con una vida familiar desoladora, y otros que "no aprovechan la oportunidad de la Providencia".
La mano de Dios toca la vida de los hombres y unos se redimen y otros se enfangan aún más. Es la libertad humana ante la contrariedad, el dolor y la muerte.
La autora, Tong Coung, ha realizado en una novela de 155 páginas una serie de cuadros breves, amenos y entretenidos. Se delata ella misma en los pensamientos de sus personajes que podrían ser en gran parte los de una sola persona, no así sus circunstancias. Y es que en esos personajes hay muchas preguntas y muchas respuestas positivas, algunas sin acabar de especificarse.
Marylou es la secretaria, madre soltera, que tiene en su conciencia un aborto a los 16 años y que se aferra a la vida de su pequeño Paulo como redención de algo de lo que está arrepentida; Tom es un hombre de prisas, triunfador, rompe corazones que de pronto se da cuenta de que le han engañado, que está solo, que no atendió nunca adecuadamente a su propio hijo buscando quimeras de placer como sucedáneo del amor. Y así cada personaje. Y, luego... viene la contrariedad que golpea y el cambio.
Por eso recomiendo el libro, porque ahí hay verdadera Providencia
Título: Divina Providencia
Autor: Valeríe Tong Coung
Edita: Salamandra, Barcelona 2009
Traduce: Teresa Clavel Lledó
Wednesday, February 03, 2010
La epopeya de una fuga: "tan lejos como los pies me lleven"
Esta obra de Josef Martin Bauer se basa en un hecho real y asombroso. El prisionero de guerra alemán Clemens Forrell (nombre ficticio) huye del campo de trabajo prácticamente en el estrecho de Bering en busca de la libertad.
Su periplo por Siberia termina felizmente en Iran y repatriado a la Alemania ya dividida por las fuerzas de ocupación, pero en plena guerra fría, porque un fugitivo anterior que pasó a Alaska fue vuelto a entregar a los rusos por los americanos, eso tres años antes de culminar con éxito su empresa.
La aventura de Forrell está contada según sus recuerdos, un sinfín de anécdotas de todo tipo desde su transporte, en vagones de ganado, a su campo de concentración. Un transporte donde sobreviven diezmados en varias ocasiones, los más resistentes para el trabajo de esclavos en el interior de unas minas de plomo.
Sigue la narración de la vida en las minas, de la preparación de la fuga y su peregrinar por las tierras de Siberia más despoblada a la "peligrosamente" urbanizada cercana a la frontera.
Siberia, "la tierra de la misericordia", donde está en cientos de ocasiones a punto de morir en manos de bandidos, de la policía, del hambre, de los lobos... también le proporciona los recursos para sobrevivir y valorar esa vida de vagabundo, al límite de sus fuerzas, como un fiel en la balanza que ralentiza su marcha a la libertad.
Las críticas al sistema soviético, un enorme estado carcelario fruto del "paraíso progresista" del socialismo real, se intuyen más que se manifiestan, al mostrar la inseguridad, el control, el miedo, la absurda planificación de un Estado que "construye la realidad" contra la propia realidad.
La obra es amena de leer, aleccionadora contra una ideología tan perversa como la ideología nazi, pero que los "progres" en su tiempo alabaron y ahora son incapaces de analizar con un mínimo espíritu crítico.
El prisionero Forell llega a la tierra de la libertad, eso no es contar el final del libro, porque no habría libro si eso no hubiese pasado, pero aún sabiéndolo, vive una vida tan al límite de la supervivencia que no se deja la tensión del ¿qué pasará y cómo? de un episodio al siguiente.
Título: Tan lejos como los pies me lleven
Autor: Josef Martin Bauer
Edita: Edhasa, colección Quinteto, Barcelona 2007
Traduce: Peré-Albert Balcells
Su periplo por Siberia termina felizmente en Iran y repatriado a la Alemania ya dividida por las fuerzas de ocupación, pero en plena guerra fría, porque un fugitivo anterior que pasó a Alaska fue vuelto a entregar a los rusos por los americanos, eso tres años antes de culminar con éxito su empresa.
La aventura de Forrell está contada según sus recuerdos, un sinfín de anécdotas de todo tipo desde su transporte, en vagones de ganado, a su campo de concentración. Un transporte donde sobreviven diezmados en varias ocasiones, los más resistentes para el trabajo de esclavos en el interior de unas minas de plomo.
Sigue la narración de la vida en las minas, de la preparación de la fuga y su peregrinar por las tierras de Siberia más despoblada a la "peligrosamente" urbanizada cercana a la frontera.
Siberia, "la tierra de la misericordia", donde está en cientos de ocasiones a punto de morir en manos de bandidos, de la policía, del hambre, de los lobos... también le proporciona los recursos para sobrevivir y valorar esa vida de vagabundo, al límite de sus fuerzas, como un fiel en la balanza que ralentiza su marcha a la libertad.
Las críticas al sistema soviético, un enorme estado carcelario fruto del "paraíso progresista" del socialismo real, se intuyen más que se manifiestan, al mostrar la inseguridad, el control, el miedo, la absurda planificación de un Estado que "construye la realidad" contra la propia realidad.
La obra es amena de leer, aleccionadora contra una ideología tan perversa como la ideología nazi, pero que los "progres" en su tiempo alabaron y ahora son incapaces de analizar con un mínimo espíritu crítico.
El prisionero Forell llega a la tierra de la libertad, eso no es contar el final del libro, porque no habría libro si eso no hubiese pasado, pero aún sabiéndolo, vive una vida tan al límite de la supervivencia que no se deja la tensión del ¿qué pasará y cómo? de un episodio al siguiente.
Título: Tan lejos como los pies me lleven
Autor: Josef Martin Bauer
Edita: Edhasa, colección Quinteto, Barcelona 2007
Traduce: Peré-Albert Balcells
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