He leído, casi de un tirón, el libro de Miguel Arangunen titulado "La sangre del pelícano" y creo que ha merecido la pena. Una novela con acciones posibles atribuidas a grupos que piensan actualmente del modo como los describe: la Iglesia Católica, los gobiernos mundiales, los políticos, la gente de la calle, los policías y, como no, los "malos de la película", alguna secta y los adoradores del diablo.
Título: La sangre del pelícano
Autor: Miguel Aranguren
Editorial: Libros libres, Madrid 2007.
La acción de la novela se desarrolla en Francia, Nueva York, la China comunista, España (Granada) y Roma. Se entrecruzan los relatos que llevan a una gran conspiración en la que se ve involucrado un párroco romano, Albertino Guitta, que con el simpático y malhumorado comisario Monticone tienen que resolver una serie de asesinatos mostruosos.
La fuerza del párroco: su inteligencia, su laboriosidad y su oración. La fuerza del enemigo: la inteligencia, las relaciones, el dinero, la maldad.
Quedan retratadas dos realidades de nuestro tiempo: el afan laicista de una religión "sincretista" donde el líder es el nuevo mesías... ¿cuantas de esas se forman cada año en el mundo? y el incremento del culto al diablo y a las fuerzas del mal, que "de vez en cuando" salpica los medios de comunicación.
La Iglesia es tratada con cariño y como una institución de índole sobrenatural y protectora del ser humano.
Pero el resto, la trama... es para leerla.
Por cierto, mañana viene Miguel Aranguren a Zaragoza, al Colegio Mayor Universitario Miraflores, a presentar su libro.
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