Colectivo Cartapacio Liberal. Noticiero y breves comentarios de libros leídos y que consideramos de interés. El Colectivo Cartapacio Liberal se ha adherido al periódico digital www.aragonliberal.es

Sunday, June 25, 2006

Camino, un libro de Josemaría Escrivá de Balaguer que nunca deja indiferente.

Título: Camino

Autor: San Josemaría Escrivá de Balaguer

Editorial: Ediciones Rialp, 44 edición, Madrid 1986

"Que tu vida no sea una vida estéril. –Sé útil.
-Deja poso. –Ilumina con la luminaria de tu fe y de tu amor.
Borra, con tu vida de apóstol, la seña viscosa y sucia que dejaron los sembradores impuros del odio. –Y enciende todos los caminos de la tierra con el fuego de Cristo que llevas en tu corazón".


Desde el primer punto de Camino, el autor, en un castellano vibrante, interpela al lector manteniendo un diálogo vivo que no se interrumpe aún acabado el último punto, el número 999, elegido como final por la devoción del autor a la Santísima Trinidad.

Amigos tengo que no han podido interrumpir su primera lectura y lo han leído de un tirón, otros que se lo aprendieron de memoria al utilizarlo como texto para las prácticas de mecanografía en un examen para administrativo del Estado.

La experiencia es unánime, no deja indiferente su lectura a católicos y no católicos. Decía San Josemaría que, incluso, le llevaban musulmanes en los bolsillos de su chilaba. Y es que si bien muchas de sus máximas interpelan en especial a los católicos, todas conectan con las aspiraciones de perfección comunes a todo ser humano.

Leído con afán de aprender, este libro hace mejor al lector, le marca un antes y después que se manifiesta en la siembra de afán de santidad o de superación que hace en el alma.

3 comments:

Ululatus sapiens said...

¡Definitivamente es un libro que tiene que leerse y reflexionarse! Yo lo tengo en mi mesilla de noche (es una versión diminuta de bolsillo), junto con un misal en latín de 1940, mi libro de oraciones L'jaím del rabbí Michael Shire y dos tomitos del Granito de Sal de Roberto Guerra, S. I. Me gusta, dependiendo de mi humor, hacer oración por las noches y meditar con algo de estos textos.

Lo recomiendo ampliamente, ¡aunque sugeriría que añadan los otros también!

frid said...

Ululatus, "piano piano si va lontano", ayer era la fiesta de San Josemaría y valía la pena hacer una memoria a su obra. Pero no tengo inconveniente de agregar comentarios a otros libros de espiritualidad, incluso si me los envías en pequeñas dosis con tu crítica. Un amigo:
Frid

Anonymous said...

San Josemaría, un santo de nuestro tiempo

El pasado lunes 26 se celebró la festividad de San Josemaría Escrivá; tuve la suerte de asistir a la celebración Eucarística que se celebró en la Iglesia de los Santos Mártires de esta capital. Cuando entré al templo me quedé impresionada por la cantidad de personas congregadas, gente de todas las edades y clases sociales. Abuelos, padres con hijos pequeños y adolescentes, parejas de jóvenes...Parecía una gran fiesta de familia, y con un respetuoso silencio a pesar de esos pequeños, que de vez en cuando se oían con alegría.
San Josemaría es un santo de nuestro tiempo, como la gente allí reunida: el Señor lo escogió para difundir el mensaje de la santidad en medio del trabajo ordinario y de las pequeñas cosas de cada día. A cada uno en el camino que ha elegido. Y una parte muy importante de su predicación la dedicó también a la familia. Hace tiempo leí un libro "Conversaciones" que se publicó con motivo de una visita que hizo en 1967 a la Universidad de Navarra; recoge algunas de las entrevistas que le habían hecho periodistas de diversas nacionalidades. En una de ellas le preguntan sobre los valores más importantes del matrimonio.
Y con un gran realismo respondía aconsejando a marido y mujer que "no olviden que el secreto de la felicidad conyugal está en lo cotidiano, no en ensueños" Y es que la convivencia es posible cuando los dos tratan de corregir las propias deficiencias y procuran pasar por alto las faltas del otro. Es decir, cuando hay amor, que anula y supera todo lo que podría ser motivo de separación o de divergencia. En cambio si se dramatizan los pequeños contrastes y mutuamente comienzan a echarse en cara los defectos y las equivocaciones, entonces se acaba la paz y se corre el peligro de matar el cariño. Continuaba: "cuando se ama de verdad, se da con alegría, sin llevar la cuenta y sin buscar agradecimiento", "la mujer es ayuda para el hombre, como el hombre es ayuda para la mujer, pues están llamados a existir recíprocamente el uno para el otro". Es en el hogar con nuestro comportamiento, donde estamos formando y educando a nuestros hijos. Pensemos que el primer libro de formación que leen los hijos son los testimonios que les dan sus padres.

Margarita Toledano Arias