Normalmente, cuando uno lee memorias de la transición democrática suele acceder a páginas de "amargor" y de "complejos"... en parte porque todos sin excepción, en la reinterpretación de su vida se tienen que presentar como "conspiradores" contra el régimen de Franco. Si hiciéramos caso a esas memorias sería extraño que hubiese acabado sus días en la cama. Eran en gran parte "conspiraciones de salón"... salvo las revueltas que poco a poco fueron caldeando un ambiente propicio al devenir democrático.
Pero parte de esos amargores, de esas cáscaras amargas, derivan del "querer y no poder"... del "no poner los medios" de esos descontentos que fueron apareciendo como demócratas de toda la vida.
La novedad de Alejandro Llano en sus memorias es la naturalidad de cómo cuenta la historia y cómo muestra que estuvo ahí, pero que, al mismo tiempo, esos movimientos que le tocaron vivir eran relativamente ineficaces para programar un cambio equilibrado. La gente realmente democrática no estaba organizada ni les dejaron y, la izquierda sí lo estaba y era más tolerada. Es clave la explicación que le dieron: "porque los demócratas sí tenían una clave para la auténtica transición"... y por eso "eran más peligrosos". Y así, según explica Llano, cuando el juego democrático llegó sólo estaban preparados en cuadros y en estrategia los de izquierda.
Sus memorias tocan todo: desde su infancia y juegos infantiles, sus estudios en El Pilar, su paso brillante por las Facultades de Filosofía de Madrid y Valencia, su Cátedra en la Autónoma de Madrid y su paso inmediato a la Universidad de Navarra como profesor, decano de Filosofía y Rector, su vida universitaria, etcétera.
Llano se define como socialdemócrata, no al estilo que a Zapatero le parece que es Obama, sino desde la perspectiva de una persona preocupada realmente por las personas y el bienestar de los trabajadores. Por eso quizá la izquierda española, en general, nunca lo vio como uno de los suyos, porque realmente tenía una preocupación por las personas desfavorecidas. Y es que la verdadera política social está impregnada de caridad cristiana.
A mí me parece que apunta un sistema filosófico, de raíz kantiana, pero práctico. Intenta fundamentar desde la filosofía una antropología que conecta con la de Ballesteros en Valencia, ¿personalismo? Algo quizá haya de ello. Pero para juzgar esos aspectos de la aplicación de su sistema filosófico habrá que leer este libro y muchos más. Sí que apunta que la filosofía no es sólo un sistema teórico sino práctico.
Pero este libro extenso, ameno y fácil de leer no se resume en este breve post. Animo a su lectura.
Título: "Olor a yerba seca". Memorias.
Autor: Alejandro Llano
Edita: Ediciones Encuentro, Madrid 2008
Alejandro Llano Cifuentes (1943) es Profesor de Filosofía en la Universidad de Navarra. Tras haber estudiado en las Universidades de Madrid, Valencia y Bonn, se doctoró en la Universidad de Valencia. Desde 1967 a 1976 fue Profesor Adjunto de la Universidad de Valencia. En 1976 obtuvo la Cátedra de Metafísica de la Universidad Autónoma de Madrid, y desde 1977 se incorpora a la Universidad de Navarra, donde ha sido Decano de la Facultad de Filosofía y Letras (1981-1989) y Rector (1991-1996), y actualmente es Presidente del Instituto de Antropología y Ética. Es profesor visitante de numerosas universidades internacionales. Es Académico de la Academia Europea de Ciencias y de la Pontificia Academia de Santo Tomás de Aquino. Probablemente uno de los filósofos españoles más seguidos, se ha ocupado de casi todos los terrenos de la filosofía. De ello dan cuenta son sus numerosas publicaciones, entre las que destacan, entre otros, los libros Fenómeno y trascendencia en Kant (1973), Ética y política en la sociedad democrática (1981), Gnoseología (1982), Metafísica y lenguaje (1984), La nueva sensibilidad (1988), El humanismo en la empresa (1991), El enigma de la representación (1999), Humanismo cívico (1999), El diablo es conservador (2001), La vida lograda (2002), Deseo, violencia, sacrificio (2004), Cultura y pasión (2007), En busca de la trascendencia (2007) o Metafísica tras el final de la metafísica (2008).