Una gota de humor en este océano de tristeza que es hoy la nación española. Este libro, magistralmente escrito por Jaime Campmany,ofrece unos retratos de personajes de la vida social,política y cultural de España. Acido y divertidísmo. Al vitriolo
El libro está escrito desde la hilaridad y la maestría propio de Campmany. La riqueza del léxico es un deleite. Los retratos están hechos desde el humor en todos los casos, y desde la ternura en la mayoría de ellos. Campmany llama al pan, pan y al vino, vino, y al tonto: tonto de baba y estrambote,tonto de cagajón,tonto del higo,tontaina clerical,zampabodigo,tolondro,tontolín,tonto del bote,correlindes,bambarria,ablandabrevas,chirricote,bodoque, majagranzas,mastuerzo,maxmordón y mamacallos. Campmany en estado puro.
Divertídisima es la escena en que Campmany dibuja a Enrique Tierno Galván cuando asisitió a una manifestación del uno de mayo convocada por los sindicatos. Les dejo con esta pieza de humor en la que retrata al viejo profesor Tierno Galván:
"En una celebración del 1 de mayo, la del año 1985, se fue a la manifestación,en la que por cierto no había un solo ministro socialista. Natural. No iban a ir allí a protestar del paro que ellos mismo fabricaban y a lanzar increpaciones con gritos y pancartas contra sí mismos. Eso habría sido masoquismo. A Don Enrique, le ataron un pañuelo rojo al cuello, pero sin quitarle la chaqueta ni la corbata,ni abrirle la camisa, así que iba como un albañil de mono al que le hubiesen quitado el casco laboral para encasquetarle una chistera de reflejos. Menos mal que no iba con el collar y con el bastón de alcalde. Yo le vi de esa guisa y puedo deciros que era el pelele más digno que yo he visto desfilar jamás en una manifestación callejera".
Fernando Inigo
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